entre la luz prendida y las cuerdas / que flojamente se estiran / un
desnudo impensado / el ceder de lo real / y los pasos y los años / con la
poesía / invención o nada / con la poesía llenando los huecos / lo que no
hacemos / porque al fin / y qué difícil / al fin supimos / y lo sabremos
también después / que hay figuras bien definidas que rechazan escupen piden y gastan
/ entrometidas / y nosotros / nosotros reímos y aceleramos / silenciosos /
ansiosos / formando nombres / para articular las voces a los cuerpos y las
veredas a las calles / transpirando noches con sabor a algo más
9/12/13
25/11/13
Retoques para anochecer largamente
Se hace tarde
(aunque en realidad, cuándo es tarde, para qué es tarde) cerramos las ventanas,
y echarle la culpa al miedo es pestañar y que en frente estén las cosas que
llevan al llanto. También es que la pena valga en el bolsillo (se reproduce –se
falsifica, también- para entrar en la rueda del consumo) y que sea una pena tan
grande que la entrada al misterio quede reducida a la falta de luz, porque el
foquito. Y ahí quedé. Pero si nos quedamos, cuántos silbidos respirarán cerca.
Si dejáramos de pensar lo oscuro
vas por el aire
tratando de caer a la calle, a las calles todas, pero terminás cayendo en la
espera, que no es más que ansiedad, y que sube o baja según cómo siente la
poesía y cómo vos recibís de ella las ráfagas del fuego, esencia de las ganas.
Las vueltas
que das en el aire son vueltas que te retienen
sí
las vueltas te
retienen, melancolía en los cruces largos como noches repetidas en las que
aspiramos a ser algo más que impulso.
Las vueltas
son maneras de no decidir; de ir y venir del presente, será. Por si acaso en
esos momentos más vale no aferrarse ni a un espejo ni a una foto ni a una
puerta, porque hasta uno mismo viene a ser su propio extraño.
Hay ciertos
episodiossombras que juegan más que en contra, por eso nos vamos a dormir mucho
más tarde. Pero qué es tarde, qué. Tenía en el otro bolsillo, esa vez que
dejamos correr la lluvia a un costado mientras mirábamos los cigarrillos
consumirse, una foto, esa foto que nunca se pierde; está y recontraestá a pesar
de todo, a pesar de que la quisimos perder rápido, como si deshacer una foto
implicase anular los sentidos. El ir y venir entre el presente y los latidos, y
esos gestos pronunciando lo relativo de los avances, porque, cómo se da un paso
si el aire se aleja. Que significa ni más ni menos que nos quedemos atrás.
Lejos, lejos.
10/11/13
Picada
vas por la
bala entre las cuerdas sola en la espesura del aire / entre sus agujeros /
raspando la lengua contra la luz / y seguís la calle / ese espejo que miente /
que miente y miente / seguís la bala por la calle / y como reflejo de tus
emociones / buscás las noches que mastican fuego / las noches difíciles / esas
horas casi malditas en las que no alcanza nada / nada / ni lo que podría
contener a tantas preguntas abiertas / tantas formas que se tapan / ni la
melancolía después de dos vasos de vino / no / y aunque los sonidos se
amplifiquen y las apariencias no engañen / el sueño vendrá demoledor / por más
que no te lo acuerdes / y por eso después / al otro día / porque hay otro día /
porque generalmente existe el después / irás perdiendo esa sensación / y las
palabras que la nombran / y las palabras / y la poesía que estuvo tan cerca
circulando entre tu piel y el sabor amargo de no saber cuándo terminará
llegando lo oscuro
pasarán varios
días y querrás repetir la escena / ir por la bala / encontrarás / porque al
final uno siempre termina encontrando / todas las figuras que aparenta la
muerte / sus colmillos / sus zapatos / e irás entonces hacia lo incurable /
quizá perdiendo el rumbo o la voz / intentando perforar el aire aunque se te
llene la mano de sangre / de sangre fría / fría y monótona / que llenará otro
vaso / y te espantará la idea de romper algo que también lleve tu nombre / y
entonces no lo romperás / no / correrás por mil luces buscando la bala y el
espejo que miente / que miente / y miente / y los sentidos supondrán jugar
sucio / tan fácil / tan embusteros / de tu boca saldrán imágenes y de tus ojos
palabras / y de tu mano / porque no se olvida / de tu mano caerá sangre o
suspenso / pero no será el final / nada llevará al fin / la bala irá rápida
entre los silencios más estables de una ciudad que duerme / que duerme y duerme
y no cesa de dormir / la bala y vos se desplazan por calles largas / tan largas
como la vida del tiempo / y quizá otro vaso más para acertar sus pasos / y entonces
los sentidos ya no serán sentidos ni la poesía te salvará / no / quizá la bala
te espere para que el juego continúe en un círculo de huellas perdidas y cruces
melancólicos / esa música pasajera y esos pasajeros bajando en las estaciones /
una ciudad que no cesa de dormir aunque el despertador sea más grande que el
río que lo arrima a tanto fluir y fluir y nada / no / te esperará / claro / y
la sangre en una copa que no podés romper porque tu nombre también te espanta /
la sangre que no cae más que en la copa / y todos tus sueños que marcarán las
salidas equivocadas / salidas mal pretendidas / como querer saltar una rampa
yendo al revés
no
quizá
reviertas la situación
3/11/13
El anarquismo de los broches
cuando
la noche grita nacen palabras
crece la memoria de los pueblos
la sangre de los derrotados
y
que no termine
que después sean muchas las voces
todas las voces
todas
como una Internacional
así
serán ojos las bombas grises
arderemos
con el fuego
seremos
miedo del miedo
y
después para soñar de nuevo
taparemos agujeros
y
después para
traer el futuro
tomaremos calles y plazas
y
entonces
despiertos e imparables
vaciaremos la nada
22/9/13
la vez que fusilé la
falta de poesía
empezaron a brotar de
las imágenes
algunas de las formas
que tienen los charcos
esos
largos charcos de madrugada
y esa vez
un poco como todo
fue la pulsión
fue el asco que emanó
la costumbre
fue el licor que se
abrió paso
todas las mañanas
pasa lo mismo
la puerta cerrada y
la mano soltando el puñal
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