la vez que fusilé la
falta de poesía
empezaron a brotar de
las imágenes
algunas de las formas
que tienen los charcos
esos
largos charcos de madrugada
y esa vez
un poco como todo
fue la pulsión
fue el asco que emanó
la costumbre
fue el licor que se
abrió paso
todas las mañanas
pasa lo mismo
la puerta cerrada y
la mano soltando el puñal
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