14/9/14



es en tus ojos

que lo fugaz apuesta todo

ausencia / sí

y un poco de miedo / de miedo fiero

que humea entre las cortinas

   con esta locura de hoy

   por lo que no está

   por lo que no termina de nacer

     sí

noches oscuras

mil noches en el telón

escuchando los ruidos

porque eso siempre se escucha

como los latidos de la ausencia

   incontables

   inexorables

   irreversibles

en tu cuerpo yendoviniendo

en esta madrugada de fuego lento

de grieta por donde se escurre tu río

y todos los ríos

                     

la cuestión es el riesgo

los verbos / los verbos fuertes

los mil ojos vencidos

los pies en el barro

  esos verbos que no

  que te hablan despacio para que tus brazos se duerman 



no



mejor



que la derrota se enrosque



porque ya es hora

2/9/14

Formas cotidianas de escribir



Todos los ruidos saliendo, todas las calles mal cerradas, una voz larga debatiendo en el viento cómo despegar la nostalgia de la pena. Si la nueva noche no contempla evitar la fuga de las contracciones, qué seguirá después.
Habrá olvido, seguramente, si das media vuelta y enfilás hacia adentro; el encierro es así, ruina de las ideas y de la sed.  Así, detrás del vidrio las cosas se van a poner difíciles; guardarse, esperar que todo pase y que evadirse sea la comida del día, el plato fuerte de irrealidad.

Y porque no tiene que pasar, pasa.

Escribir es un poco eso, el sexo implícito entre la acción y el sujeto; un cachetazo acostumbrado a realzar la pena en la cara en la boca en mis dientes.