28/4/13

Imagen fortuita



Escribirás en el ruido loco de una madrugada, despierta en el silbido desparramado de tu nombre; entre la humedad y la tristeza hay un punto que no se dobla. Ese punto será como la sombra que evoca los terrores en el jardín de nuestras infancias.

Volver, sujetar el principio y las ideas, sentir que la música se levanta, que el lugar donde convergen todos los lugares es el encuentro de lo que existe. Y después, qué habrá. La cabeza en lo oscuro manchándose con aceite o sangre. Que implora. Que nació como un reflejo de letras malditas.

Y el ruido en el cuerpo, en el cuerpo tormentoso, y lo que se escribe cuando se está frente a las uñas gastadas, principalmente cuando se está frente a una hoja, así, casi imposible. Mientras, el latido en tus pasos, en tu música o en la red.

21/4/13

Otras cuestiones



y vos que amanecés con la garganta en una palabra / pero igual vas a amanecer 

hoy lo que duele está a tu alcance

y te digo              aunque lo sepas

la poesía tiene un aire maldito

por más que haya recuerdo no habrá palabras gentiles ni dormir que valga / no hasta que reconozcas lo peor / que la costumbre de disparar al revés es como un horizonte de pies mojados / son papeles y acentos que no fuerzan la pared ni el vidrio ni asimilan la combustión 

el día pasa y le das y le das porque lo ausente no se quiebra / el café derrite las sensaciones que se abren a una realidad que está pero no está / como un libro de poemas sin poesía

apoyás la cabeza sobre la mesa para descubrir que tenías nudos de sangre rodando entre tus palabras

cuando los desatés crecerán árboles hasta el cielo

14/4/13

Desde el principio




Cuando quedan cosas en el tintero, el bosquejo se reduce a la intención, entonces pasa eso que se sabe que va a pasar; la pared se agranda y el frío enfila peor. Las miradas de otoño que quedan apenas alimentan el río.
Vamos a sacarnos las cosas difíciles, vamos a limpiar el estómago. El punto no es claro pero igual, el arte empieza cuando el presente no aparece. Detrás del fuego, el río está oscuro; qué ruta alcanzará ese destino alguna vez.

Para que la ceniza desborde hace falta primero llenar el cuadro; yo doy unas cuantas vueltas mientras vos empezás a creer (casi, menos mal) que el silencio es también un poco adentrarse, que el presente se construye desde atrás, mucho más atrás de lo que está pintado hoy en las ciudades; esa fugacidad. 
Las líneas que siguen el rumbo feroz serán líneas feroces, y la pared que hasta ahora te hace rebotar, en realidad sugiere que rebotes aunque no haya choque o no haya pared. Porque, por más que creamos en algo, en realidad qué es ese algo

ceniza cuadro poesía puente
el principio, después de todo

qué mirada ofrece la poesía

acaso habrá otra mirada.  

6/4/13

Enfoque sobre la reacción



encontré una parte del cielo en tus ojos

tantas veces entramos en el círculo del dolor
y vimos batallar las partes extremas de la mente
    legiones de la resistencia a la costumbre
    que evocaban ánimos revoltosos contra la imagen del miedo

    para que terminara sublevándose todo

    todo el ruido que dejamos en suspenso

la otra parte del cielo
nace de la programación sutil
 
corre como rastrera hacia nuestras debilidades