mordés un poco de calle y tus
dientes se enfrían
encontrás de pronto tu
infancia / cuando los recuerdos caminaban a la par y las veredas lo guardaban todo
/ por eso esta vez correrás entre la poesía de hoy / algo que esté acá de algún
modo u otro para sentir / para que algo tenga sentido
tus palabras rodarán furtivas
/ y apenas llegue el primer disparo el amanecer se ausentará
si los colores duelen / qué
habrá en el suelo que mantenga su lugar
escondés el misterio para
empezar a buscar / porque después de todo algo abrirá la ventana / algo más que
amor / algo como una herida o un sobretodo / al fin / algo que será parte de la
siguiente mañana / y ahí estarás / mujer profunda / llegando desde la tristeza hasta
la ventana para que las cosas cambien / para que estampes sobre la pared la
fiebre de esos días en que no creíamos en nada / nada
querés salir porque querés más
/ no hay razón para que muera un sólo pedazo de poesía
no
escucho los pájaros de tu voz
/ y vos mirás puntual y asustada la imagen profunda de la noche / que está llena
de humo y de vencidos
y tus pasos en tus ecos
nombran el ensayo de una corrida
los reflejos son balas que
cruzan el lenguaje que resiste