No es cuestión de
olvido, y así porque sí; todas las voces que se cruzan en el misterio serán
alguna vez recompensadas. Que si la ventana atrae a la implosión, no sé, tal
vez sólo haya caminos hacia la duda, y los sueños que la acompañan refuerzan
algo así como la contundencia, esa forma transparente de sentir la música en el
frío.
Juntar pedazos del día
para que algo alcance, por lo menos nuestros nombres. Porque, qué alcanza si no;
un par de zapatos, otro par de versos de los que no espero ni el hilo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario