20/2/13

De la suerte





Desde que los principios me amenazan las cosas se pusieron fieras. Conozco mis trampas, y sin embargo; cuántas luces evité, cuántas marcas silenciosas me taparon. Rebotaré; cómo hace el absurdo para mantenerse estable, cómo será el viento que empuje a favor; un guiño un llamado una luz un vaso que no se rompe.
Voy a pensar en la suerte, qué es tener buena o mala suerte, dónde descansa el destino. En un punto la inflexión juega, y el invierno es retroceder por lo menos dos casilleros, como si las ramas apuntaran al revés. En ese punto el equilibrio no dispersa la niebla; cómo empezó, cuándo. Cuándo fue que el aire frenó las manos y nosotros nos vimos solos.

De alguna manera querré alcanzar tus pasos, esos que están llenos de calles y de nombres, ahí donde la memoria se ejercita.

Dentro del círculo dirás que los colores impostores son los colores mismos, y entonces; la realidad. Tanta confusión del presente hará que el vidrio de la ventana estalle. O no, tal vez se refuerce. Estás entre los ruidos y no es música. No hay algo que imprima un quiebre, son instantes en donde lo que importa se reduce a esperar que la siguiente palabra sucumba o vibre o rompa el círculo, que escapa de la costumbre y va.

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